Los versos a los que me refiero son como esos peces del fondo del mar que en su hábitat son divinos, resplandecen como si en su propio interior hubiera un generador de luces bellísimas que los hace transparentes, diáfanos, puros, encantadores. El poema irradia tal revelación que me siento atraído por el espíritu-lumínico que desprenden.
En el letargo gris de esta mañana desayuno café con tostadas restregadas de un poema bellísimo. Y su lectura me lleva a su autor a quien no concozco de nada. Pero por los efectos de su lúcida creación sospecho que debe ser una persona supersensible, afable, abierto, sencillo, sin apegos, enamorado del aire, padre, madre, amigo, hermano, pájaro, navegante de altura, de nobleza limpia y, como bello pez, también enamorado de las nubes, de los sueños y del agua, fuente de la vida.
Luego, llevado por mi curiosidad consulté con Chatgpt.com. Y no resultó ser quien parecía: un místico secular, un creyente agnóstico, un ser comprometido con la verdad, un apasionado por la divinidad imántica de la tierra, de la santidad salvífica del mar, de la venerabilidad del fuego creante y motor de la máquina del cosmos, del universo…. Nada de eso. Sólo espectáculo, promoción y fango.
El poeta al que me refiero (y no me refiero a ninguno en concreto), resultó ser un ser cualquiera.
¡Qué engañosa es mi vista! Me hace ver molinos de viento donde sólo hay gigantes. Detrás del Shakespeare más sublime veo un cazador furtivo de ciervos, perseguido por un magistrado furioso. Detrás del Cervantes más ingenioso me encuentro con un fugitivo de la justicia, declarado en rebeldía por un altercado callejero. Detrás de un Neruda ardientemente enamorado escucho exabruptos contra una niña hidroencefálica llamada demonio. Detrás del portal de Belén sólo veo amontonados costales de rublos, euros, séquel y yuanes.
Mienten los ojos que me hacen ver peces de colores en el fondo del mar. Y allí donde el poeta me dijo que tú eras poesía, y que la navidad era un milagro, yo sólo huelo a guerra, sólo veo peces como ratas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario