martes, 31 de diciembre de 2024

Las mujeres del tiempo



Cansado de ver la casa abandonada, en ruinas el jardín de mi infancia, decido deshacerme del piso de mis padres. En la notaría debo estar a las doce y media para firmar la escritura de compraventa. Llego tarde. Echo un vistazo, una última mirada al cuadro de mi habitación. Una reproducción del cuadro de Goya, Las mujeres del tiempo. Se acaba el año. El tiempo apremia. Lo descuelgo a toda prisa de la pared. Cuando de pequeño soñaba que el ladrón de los días me arrebataba el aire, yo abría la puerta de mis pulmones y miraba a estas dos muchachas, y al instante la serenidad de sus carnes, la acogida de su mirada me consolaban. Los horrores de la noche desaparecían. Necesito este cuadro para remediar las tristezas de mi olvido. Si el tiempo es la vida y la madre es su fuente, al año que entra esperanzadamente debiera llamarlo mujer.

Cojo las llaves, (la llave de la puerta principal, la llave de la cochera, la de atrás, la llave de un tiempo pasado, un tiempo que ya no existe; pero quiero llevármelo escrito conmigo), como lo hace una de las mujeres del cuadro. Todas estas llaves siempre me acompañaron donde quiera que iba. Cuando cumplí los dieciocho años, mi padre me dijo: hijo, aquí tienes las llaves de la casa, nunca las pierdas.

Cierro la puerta de la entrada. Y siento que el tiempo se muere. Los años se apagan. Las mujeres del cuadro sonríen. Vino una vez el tiempo a esta casa y se prendó de mi cara, se adueñó de mi cuerpo, me ragaló el aliento, alumbró mi vida. Y ahora al cerrarla siento que una flecha atraviesa la cerradura y destroza  mi alma. Con las prisas el cuadro se me cae de las manos. A Cronos se le hace añicos su reloj de arena. El pasado derramado queda por el suelo.

Con mis melancolías en un puño me pongo a recomponer inútilmente los añicos esparcidos  del ayer. Pero la tragedia es irreparable. Nada retorna, todo al final se pierde, nadie puede reconstruir el pasado, tampoco yo, por mucho que lo escriba, he podido salvar el cuadro de Las mujeres del tiempo.

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