viernes, 12 de enero de 2024

Dolido de placer



Dolido estoy de ti, de tu infidelidad y de mis celos. Dolido de los poemas de tu pelo y de tu cara. Dolido de las estrofas de tu labio en rojo consonante. Dolido de ver sin ver el monte venus, tu sinuosa cima de esperanza azul y blanca. Dolido del brillo de tus orejas torneadas. Dolido de enjugar el barro de mis pies en el agua de tu azarbe, sin consuelo. Dolido de la canción del aire entre las cuerdas de los cipreses en el si bemol agudo de tu cuello en otro cuello.

Dolido de tu andar seguro y cimbreante entre los amarillos del trigo, la manzanilla y el olor lejano y cálido del membrillo. Estoy dolido y cansado de ver cómo me la pegas con tu nuevo amante. Dolido estoy, mujer, de las caricias que me niegas, del arte de tus manos de aromas y semillas en tierra extraña. Dolido de verme henchido de palabras sin estambres. Dolido de ver tus ojos en los míos, vacíos de margaritas al sol del mediodía. Dolido por tanta belleza, de los besos del geranio en otra boca. Dolido de tus romanzas, del polen de tu música en otro oído.

Dolido de ver tu casa ocupada por otro huésped. Dolido de placer por la ternura de tu cielo en los largueros de otra cama que ya no es mía. De nadie. Sólo tuya.

3 comentarios:

  1. Buenísimo, Juan!!! Enhorabuena...

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  2. Hermoso relato. Pura poesia

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  3. Me ha enternecido esa despedida de lugar que tan feliz te hizo y que en ocasiones pude disfrutar en tu compoñia

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