miércoles, 26 de mayo de 2021

Al arbolico, desde chiquitico


El grupo municipal de Vox en el Ayuntamiento de Murcia llevará al próximo pleno una petición formal para que los colegios de la capital cuelguen una bandera de España en su entrada, un retrato del jefe de Estado en cada aula, y para que suene el himno de España a primera hora de la mañana en todos lo centros educativos.

Érase una vez un país extraño a la parte acá de las montañas del tiempo. Sus habitantes, seres también raros, puesto que en lugar de disfrutar de la contemplación de la hermosura del verde de su huerta, de la brisa de la tarde, del cantar de las aves, de la música de las aguas de su río, de su eterna primavera, favorecida por el peculiar asentamiento del enclave de sus frondosas tierras… en lugar de arrullarse en abrazos y amores bajo las moreras de su emblemático y florido malecón, se pasaban todo el día entre ellos enfrentados. Alineados en dos bandos, dos bloques antagónicos. Estar en competición constante, ser agredidos o inexpugnables, abatidos o campeones, los mantenía vivos. Sentirse vasallos o punta de lanza de cualquier dios eslogan, himno o bandera les daba aliento, ilusión y, también adormidera para no sentir los apuros y el desgarro de su vital contingencia.

Llevado de esta su especial filosofía de concebir la historia como baluarte y contienda, el lugarteniente de las tropas de este raro país ordenó que los niños y niñas, uniformados debidamente, antes de entrar cada mañana a sus respectivos colegios entonaran a la usanza nazi el himno patrio, tras desfilar y cuadrarse como valientes soldados delante de la efigie del Comandante en Jefe Nacional. 

Según los nuevos ideólogos, este tipo de manifestaciones educativas, es el mejor antídoto para defenderse de los enemigos del Régimen y combatir así las aspiraciones invasionistas de los pueblos colindantes. Y argumentaban: al arbolico, desde chiquitico. Vuelve la pedagogía: la letra con sangre entra.

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