La libertad no se pide. Se conquista. Adelante sin pedir permiso. Y mucho menos perdón. ¡Que ladren!Y un escalofrío me entra por todo el cuerpo. Estoy confundido. De no saber de qué pie cojea esta señora, diría que esta frase tal vez la dijera Trotski, Bakunin, Espartaco o el mismísimo Che Guevara. Mucho están cambiando los tiempos, o yo vivo en otro mundo.
¡Cave canem!
No hay comentarios:
Publicar un comentario