Qué triste sentirse sólo,
solo sin nadie a mi vera,
nadie que con un beso
de miel y cielo me quiera.
Qué triste sentirse solo
llorando en la primavera
cuando florece el deseo
y no hay sol en la ribera.
Qué triste sentirse solo
sudado de sol y arena
sangrando con pies errantes
por los caminos de piedra.
Qué triste sentirse solo,
mirar tu cama desierta,
sentir tu olor en mi carne
vacía de tu presencia.
Qué triste sentirse solo
por dentro y también por fuera
y a nadie poder contar
por qué mis sueños no vuelan.
Qué triste sentirse solo
en esta noche tan negra
cuando estrellas y luceros
sin tu estar se desesperan.
Qué triste sentirse solo
sin poder gritar siquiera
porque mi voz y mi lengua
contigo sufren condena.
Qué triste sentirse solo
sin tus ojos de canela,
canela en rama y rocio
ya no rezuma mi vega.
Qué triste sentirse solo,
¿por qué te fuiste? Espera,
¡no ves que la noche oscura
me traga como una fiera¡
Qué triste sentirse solo.
No se te ocurra, hechicera,
volver que te mataría
por causarme tanta pena.
Precioso poema...¡¡¡ Es el primer poema que te leo. Cariños.
ResponderEliminarPrecioso.Me ha encantado leerlo.
ResponderEliminar