No creas que porque callo
no estoy prendado de ti.
No necesita el cactus
decirle a la flor del tiesto,
alíviame las espinas
con tus colores de incienso.
No necesita el agua
decirle al campo,
abrázame, cariño mío,
que con tu sed me abraso.
No necesita la tarde
decirle al ocaso esquivo,
vente a la alcoba, amigo,
que quiero besar tu ombligo.
No necesita la noche
decirle al día,
cúbreme con tus horas
que tengo frío.
No necesita el árbol
decirle al pájaro,
pósate en mi mano
que quiero escuchar tu canto.
No necesita el aire
decirle al fuego,
de tu llama viva
soy aliento.
No necesita el río
decirle al otoño,
desnúdate, vida mía,
que quiero ver en tu alma
el oro de tu amarillo.
Más que un mar de palabras
mi enamorado silencio
dice a las claras
lo que por ti yo siento.
Sí, señor, así se escribe poesía. Siempre lo has hecho, pero te has empeñado en ponerla en prosa. Blao siempre tan testarudo.
ResponderEliminarAbrazos
Me gusta tu silencio enamorado...¿Quién será el afortunado/a?
ResponderEliminarBesicos salados con aroma a jazmín.
Precioso, precioso...pero a las mujeres se las conquista por el oido, así es que sí es necesario decirles las cosas.
ResponderEliminarUn abrazo
Muy bonito,no creas que porque callo no estoy enamorado de ti....
ResponderEliminar