jueves, 16 de diciembre de 2010

Precoz Navidad

La nota predominante de los medios de comunicación hoy en día es sin duda la Instantaneidad. La noticia, la nueva, aunque sea buena (Lc 4, 16-30), nada más tostarse al sol, se endurece como el pan, y ya no ha dios quien se la coma. Antes con un simple affaire teníamos para despistar y entretener a toda una humanidad. Con Nicea y Constantino nos alimentamos como quien dice hasta ayer mismo. Misa y marrano: uno al año. Sobra misa y falta marrano.

Dar la noticia cuanto antes, y para que tenga efecto; como Wikileaks: en cuenta gotas, que si no muy pronto nos olvidamos de quien le robó el canario a Winston Churchil.

Todos como galgos a dar la noticia. Y algunos tan raudamente, que incluso antes de que “la efemérides” suceda, ya la dan como pasada. Y con todos mis respetos, la imagen que mejor me viene para documentar este aserto es la eyaculación precoz.

Para la noche del 24 de diciembre, aun falta un trecho. Pues bien para algunos desde hace tiempo la estrella con sus reales se instaló a porrillo en sus habitaciones privadas. En cambio para otros, (precisamente para quienes iba destinada según Isaías) será tan fugaz su luz que ni siquiera se enterarán de su paso.

1 comentario:

  1. cuanta veracidad lleva tu escrito. muchisimas gracias por compartirlo. un besin de esta asturiana que se queda de tu seguidora sin esperar ser molestia, por tu bien saber en escribir las realidades.

    ResponderEliminar