sábado, 25 de diciembre de 2010

El violinista de papel

Hoy, sentado junto al fuego en esta mañana de resacas y de fríos, recibo correo de felicitación navideña de un amigo, que dejé allá por los callejones de un pueblo en el que las flores brotaban entre los adoquines y el asfalto.

El amigo (sigue siéndolo), un día me regaló un violinista de papel hecho por él mismo, que aún guardo, y que a veces atempera con su melodía callada mi nostalgia ojerosa. La amistad es como un porrón de vino, que por mucho que lo friegues siempre queda dentro ese retestín y aroma de viejo mosto.

Entre otras cosas este antiguo camarada me dice ahora en su email que añora la noche buena de otrora junto a sus padres, el aguinaldo, los villancicos, los reyes, la tradición. Mi amigo además insiste que todo este saber y sentir es parte esencial de su conciencia. Yo respeto su opinión traspasada por el puñal de la pérdida y el sentimiento, y tan cargada de inspiración bíblica; pero sin llegar a tanto. Y le contesto. Respuesta que dejo a los pies del violinista de papel de periódico:
Totalmente de acuerdo, amigo, con tu semblanza y anamnesis tanto ética como artística, tradicional y catolicista. Pero sin perder por supuesto otras epifanías, no tan mediáticas como las del Corte Inglés o las de san Mateo en su cap. II, y que constantemente hoy nos urgen y se nos presentan; y ni puñetero caso hacemos de ellas. Un abrazo.
Ojalá el violinista de papel que endulza con su música callada esta llama viva, cual otro recién nacido frente a este belén de la vida en el que valoramos más el eco del pasado y lo perdido, que el presente, sepa interpretar en armoniosa sinfonía dialéctica tanto el parecer piadoso y nostálgico de mi amigo como el mio realista y secularizado.

4 comentarios:

  1. cuanta razón llevas no podemos olvidar las navidades de antaño pero también tenemos que saber vivir las navidades de hoy, esta asturiana te manda un besin y te desea de todo corazón ¡¡feliz navidad¡¡ , y a proposito para la resaca es muy bueno la leche jiijiiji.

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  2. Ten cuidado Juan, no se vaya a quemar el "violinista de papel" que por cierto es precioso, un día nos lo tienes que presentar, para ver como suena ese violín....
    Por cierto debe ser un placer ver como crecen las coles,pavas,lechugas,ajos y demás frutos de la tierra que tu cultivas compañero,del alma compañero...
    Besicos llenos de deseos para que no se hiele tu cosecha...
    Sabes me encanta cuando paso alguna vez por la huerta (la poca que queda) y veo esos bancales llenos de verdes caballones...

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  3. Amigo Juan, gracias por ser como eres, por tu amistad y cariño, por la de tu gente, la de tu casa, por esa paz que generas y por esas rosas que cultivas, por ser agradecido, grande y abierto,por ser amigo y compañero. Cuida del violinista, con su sonido mudo solo desprende gratitud, gratitud infinita, por todo y por nada.
    un abrazo Sito

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  4. Un violinista junto al fuego interpreta una melodía que caldea el corazón como una taza de vino caliente.
    Que levante la mano el que no se acuerde de sus navidades de niño, bajo el amparo de sus paders, sobre todo si ya no los tiene.
    Bueno es vivir en el presente, pero tampoco es un delito acordarse de las cosas que nos hicieron tan felices en el pasado.

    Feliz año nuevo.

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