Cuentos de Navidad

Navidad o tiempo de cuentos.

Y me acuerdo de León Felipe.

"No me contéis más cuentos, que vengo de muy lejos
y sé todos los cuentos.
No me contéis más cuentos".

Erase una vez un niño al que no le gustaban los cuentos. A su cabecera la madre todas las noches lo acunaba con historias a rebosar de imaginación sorprendente. El hijo inquieto daba vueltas en la cama. Cuentos, noche, oscuridad, terror y mentiras para el niño aquel eran lo mismo. Y tan sólo se dormía cuando la madre de fabular cesaba. Ella siempre creyó que el niño conciliaba el sueño gracias a la magia de sus cuentos.

Un día la madre se puso enferma; y esta vez fue el hijo el que acudió a la cama de su mamá. Y para que se durmiera y sus dolores desaparecieran, el niño le contó a su madre la verdad del cuento:

Erase una vez un dolor muy fuerte, tan fuerte que le paró el corazón a la mamá de un niño al que no le gustaban nada los cuentos.

La madre al oír que no era un cuento lo que su hijo le contaba, abrió del todo los ojos... y se puso buena.