Es hermosa la belleza, pero no es menos bella, una rama que se quiebra, una fruta que se cae, ver la lluvia con el sol, mirar un eclipse de luna, una perra amamantando un gato, una cicatriz curada, una lágrima reír, un reloj sin saetas ni cuartos, la visita inesperada, dos días seguidos de fiesta, un tartamudo cantando ópera, el remolino del río, la niña despeinada, una vieja en la academia, dos guardias de camareros, tres formando parejas, las cuatro patas de un banco, los cinco pies del gato, seis dedos en un manco, una cárcel vacía, un domingo a media semana, una semana sin lunes, (los lunes ni mis gallinas ponen), un martes sin erre, dos mellizos de distintos padres, una flor en el senado, un padre en el fregadero, a Pepito Grillo de cartujo, al obispo con un pico, a Felipe de Borbón en el inem, a Felipe de Aconcagua, ¡ay Felipe de mi vida!, hoy salgo por peteneras, y de lo mismo otro tanto, que si no lo digo no me aguanto: ¡señores del FMI, que dos y dos no son cuatro!
martes, 5 de octubre de 2010
Un martes sin erre
Es hermosa la belleza, pero no es menos bella, una rama que se quiebra, una fruta que se cae, ver la lluvia con el sol, mirar un eclipse de luna, una perra amamantando un gato, una cicatriz curada, una lágrima reír, un reloj sin saetas ni cuartos, la visita inesperada, dos días seguidos de fiesta, un tartamudo cantando ópera, el remolino del río, la niña despeinada, una vieja en la academia, dos guardias de camareros, tres formando parejas, las cuatro patas de un banco, los cinco pies del gato, seis dedos en un manco, una cárcel vacía, un domingo a media semana, una semana sin lunes, (los lunes ni mis gallinas ponen), un martes sin erre, dos mellizos de distintos padres, una flor en el senado, un padre en el fregadero, a Pepito Grillo de cartujo, al obispo con un pico, a Felipe de Borbón en el inem, a Felipe de Aconcagua, ¡ay Felipe de mi vida!, hoy salgo por peteneras, y de lo mismo otro tanto, que si no lo digo no me aguanto: ¡señores del FMI, que dos y dos no son cuatro!
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La belleza está en donde nuestros ojos la ponen. Asi que si uno está enamorado de la vida, cualquier lado tiene atributos excelsos.. un abrazos
ResponderEliminarEsa es una enumeración de bellezas diversas y sorprendentes, algunas de raíz irónica, satírica y conectadas con las cantigas de escarnio, con las fábulas (tantos animalicos con corazón tierno) y hasta con la lírica.
ResponderEliminarNos has salido surrealista en esta entrada. Pero si he de elegir, me quedo con "il dolce far niente", qué hermosura dos días de fiesta entre semana...
Acabo de hacer un comentario extenso. He llegado averlo, pero de repente ha desaparecido ¡oh misterios insondables de internet!
ResponderEliminarHablaba de la enumeración que haces de bellezas, completo, diverso, hasta surrealista...
Y añadía que de todas, il dolce far niente de dos días de asueto entre semana es la mejor, porque en actitud relajada se aprecia y contempla mejor todo tipo de hermosuras.
Un saludo y a ver si este sale, que los mengues la han tomado conmigo.
Jajaja, ahora salen los dos, y con una falta garrafal ( o sea, de garrafón) que se venga de las veces que a veces me he reído del "aveces", de haberlo sabido no hubiera escrito "averlo" junto ¡Qué verguenza! ¡muchos perdones!
ResponderEliminarMe creía que estaba en una canción de Aute... jeje. Si cada día viéramos esas cosas que dices, me parece que lo pasaríamos mejor, sí, sin duda mucho mejor.
ResponderEliminarA los del fondo monetario les diría también que dos y dos no son cuatro.
ResponderEliminarY a ti, que les dieras clases y un par de lecciones que aprender, porque mira que no tienen desperdicio ni tus letras ni tus ideas.
Me encantó.
Un beso grande.