lunes, 7 de junio de 2010

Segunda oportunidad

Lo vi muerto en el ataúd. Su cara mostraba desaprobación y disgusto por los cincuenta años vividos, y recién segados por la corvilla, todavía a su lado y fresca, de un derrame cerebral.

Le pregunté:

Si volvieras a nacer, ¿qué cambiarías de tu vida?
Él no era arrogante ni tozudo. No me respondió con la hipocresía acostumbrada de la mayoría de los muertos volvería a ser el mismo de siempre; sino que me dijo:
Cambiaría por completo
Por eso cuando después de muerto le di la oportunidad de renacer, cual sabio, místico o poeta eligió ser tierra para su nueva andadura. Y me argumentó su deseo de esta manera:
Si en mi primera existencia fui lobo, cazador y presa, en esta postrera quisiera ser sólo tierra, y no andar errante por caminos de frustración y de piedras.

2 comentarios:

  1. Juan ¿es tuyo este texto?
    Me has dejado impresionada, es perfecto, es increiblemente bello y me ha encantado.
    Al lector le dejas pensando en las segundas oportunidades y sobre todo en cómo vivir la primera, no sea que la segunda no llegue.

    Enhorabuena.
    Un abrazo fuerte.

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  2. A mi también me ha gustado. Si hay que saber hacer buen uso de las tan escasas segundas oportunidades, éste es un buen ejemplo.

    Un saludo

    esperandoelterremoto.wordpress.com

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