
Las bombillas le tintineaban y hasta el frigorífico y el horno se le habían estropeado de trabajar a contratiempo.
Dijo no se quien que nuestra existencia era un alarido apenas proferido entre dos largos silencios. Esa sensación tuvo ayer Natividad cuando fue a la hidroeléctrica a protestar porque a su casa no llegaba la debida tensión de sus vatios contratados. Y la vida de Nati, además de un caos emparedado, un bocadillo cuyo companaje era un contratiempo de cebolla y perejil entre la nada anterior a su nacimiento y el vacío venidero tras su muerte, más bien parecía un sanguis cuyo único ingrediente era también el silencio, un silencio si cabe más grande que sus dos silencios adláteres que le comprimían como las pastillas del freno a la rueda delantera de un coche accidentado en impertérrito parón.
Y como Natividad, además de madre soltera era indecisa, y poco tenía que decir porque no cogía el hilo y pegar hebra no podía, y además en su casa nadie la escuchaba, ni siquiera las gallinas que sólo ojos tenían para el amanecer nuboso de un gallo desplumado, se puso a gritar a los vientos desorejados del poniente:
"Las palabras no tienen padre ni corazón, son atérmicas, el calor o el frío que corre por el trazo de mis venas es la temperatura de quien las evoca. Que sólo son semántica sin varón."Y Natividad era todo un mantra desenfrenado, una letanía plañidera, palabra lastimada e incomprendida por no ser atendida por la persona encargada de las reclamaciones de paternidad en el registro civil, o en la agencia de la luz.
Y es que una misma palabra puede ser de izquierdas o derechas según la boca partidista de quien la profiera. Y así la palabra "navidad" puede ser roja o amarilla según la diga un vendedor o un cliente, un facista o un republicano contumaz, un santo hereje o el devoto más apóstata.
"Las palabras no tienen padre ni corazón, son atérmicas, el calor o el frío que corre por el trazo de mis venas es la temperatura de quien las evoca. Que sólo son semántica sin varón."
ResponderEliminarPreciosas tus palabras sentidas cómo siempre, Juan...Me gusta el titulo de la entrada: "NATI"
Y yo te digo: ¡¡¡FELICIDADES TOICOS LOS DÍAS!!!
BESICOS PARA TODO EL AÑO 2010