sábado, 22 de noviembre de 2008

Gambusinos




Se debiera perseguir la mentira como crimen de lesa naturaleza. La mentira es un atentado contra la esencia de las cosas. Aquel día la mentira se introdujo en el engranaje de la Tierra y los átomos del carbono dejaron de enlazarse de manera que la múltiple cadena de combinaciones que dan lugar a la rica complejidad de la vida se paralizó, roto quedó el huevo en las manos del niño.

Y del hilo estrangulado de donde pendían las prendas de la vida cayeron uno por uno todos los colores de arco iris. El amarillo se convirtió en sangre, el blanco, en la hoja afilada de un cuchillo. Y la yema del azul del cielo vino a ser un pozo aséptico atestado de azufre y cianuro hasta el cenit de sus entrañas de cáscaras, estrellas rotas. El huevo dejó de ser nido Y los sueños voladores, destripados cual plasma de cuajerones de gambusinos diseminados en el suelo.