jueves, 29 de octubre de 2009

La cala y el mar


Era encogida la cala. Dolida la caracola. Una tarde tranquila. Y el mar ondulado con suaves labios de agua. Al compás de la brisa olas rizadas le susurran a la playa despechada:
"¡No sé como os lo montáis, timoratas bahías. Parecéis electroimanes que metéis en vuestra cama de tierra a la mismísima tour Eiffel. Y no lo digo por mi, que así como me veis, parezco una planicie de acero, y no llego ni a peso pluma!"
Con la timidez forzada, propia de una cortés solipista, como si el sufrimiento de su sinceridad la consolara, la cala responde ahora:
"Desestimada de mi no quiero darte a comer la arena de mi arañada cantera, por no agriar ni contagiarte con mi grávida impostura. El falso efecto que exporto es dar a entender que hay tanto aquí, cuando no hay nada en mi ensenada. Ya me ocurrió en otras eras. Me despelotaba a la primera. Y apenas mostraba cuerpo y alma al primer viento avizor, defraudadas las marejadas y crestas me dejaban. Por eso ahora prefiero ser vergonzosa y cerrada puerta, que escupida como grava."

2 comentarios:

  1. Precioso y rico texto, Juan.
    Yo que soy una enamorada del mar, parece que he intuido hoy tu entrada..........
    Hacía tiempo que no te visitaba, hoy me alegro de haberlo hecho......
    En estos días en qué Puerto Mayor vuelve a ser noticia.......¡Qué pena! a pesar de los pesares, se han empeñado en hacerlo y lo harán......Les importa poco lo que destrocen...........
    Me alegro de tenerte como amigo. ¿Has ido a ver la exposición de Manolo..? Besicos.

    ResponderEliminar
  2. ¡Qué cosa más hermosa y delicada!
    Me he emocionado con ese diálogo íntimo entre la cala y el mar.
    A uno lo vemos inmenso y sobrecogedor, impone y nos da respeto su infinito poder....y él que se cree tan poca cosa. Muy curiosa perspectiva.

    La caracola, en su asiento privilegiado, observa, analiza, entiende y quiere más a pesar de conocerlo y tenerlo todo.

    Juan, aplausos para ti.
    Gracias por compartirlo.
    Un beso.

    ResponderEliminar