
Guardianes de la moralidad y el sexo. Provocadores que en el mismo epicentro de la epidemia conjuran el VIH y convocan a los demonios en África. Y en la cripta de su armario la incontinencia de su semen corroe, debilita su conciencia. Onanistas. Y la sosa cáustica de su religión temeraria apolilla el oro de sus biblias, ínfulas y casullas.
Y el amor que siempre fue el reclamo de su éxito puesto es en entredicho por sus mórbidas soflamas. Reality show. Dicen tener hilo directo con el más allá, la exclusiva ultraterrena; pero su bandera es la polución y el miedo.
Ciudadanos de otro mundo. Alienígenas. Comandan campañas que proliferan virus, cruzadas maximalistas con carteles de lince y otras lindezas de ideas simplistas, forzadas, reduccionistas y engañosas. Obsesionados por la vida, son más bien derrotistas que idolatran la muerte y contagian el sida.
"Dios no existe ¡a divertirse!" Reza en los slogans liberales de los autobuses des pays catalans. Lo único que les falta es: "y beban coca-cola". A los ortodoxos romanos roucos-varelas madrileños les ha faltado tiempo, para contrarrestar la campaña, potenciado la misma insolaridad inhumana: lo bueno, lo bello, y lo verdadero. Con todos el Capitalismo (Sionismo) sale beneficiado, potenciando el modelo neoliberal al que debemos tender, para engordar el negocio. Todos estamos implicados en este debate mediático. Así es como se mide en realidad nuestra cultura y nuestros valores, luchando contra la continuidad de lo insoportable, aportando alternativas, porque la corrupción también ha invadido la cultura, deformando el lenguaje, acosando a los que no se someten, tergiversando sus palabras. Más terrible aún que la crisis económica, es la crisis de pensamiento y valores humanos actuales. El mundo es un estercolero, una pandemia de virus de inmunodeficiencia adquirido, pero no en la sangre sólo, también en la conciencia. La masacre cometida al pueblo de Gaza así lo testimonia, y tantas, tantas canalladas... ¡Ética antes que estética! Mientras los pobres continúen lamentándose y la Tierra gimiendo bajo la virulencia productivista y consumista, habrá mil razones para sentir el llamado de una interpretación libertaria y revolucionaria de los evangelios. La Teología de la Liberación es la respuesta a una realidad injusta, y el mejor azote contra todas las religiones burócratas e hipócritas, porque nació oyendo el grito del hombre y de la tierra. Y por último, el sexo es un instinto natural ¿El amor? Una necesidad vital. (maravillas, te sigue leyendo ¡cómo no!)
ResponderEliminarPrimer Mundo:Las patentes de las farmacéuticas, las legislaciones de cada país, los genéricos, ¿Cuándo habían ganado tanto dinero estas multinacionales? ¿Saben cuánto dinero se invierte cada año en nuevos ARV (antiretrovirales)? ¿En fármacos para paliar los efectos secundarios de los primeros, tan letales como la misma enfermedad? Medicamentos para la cirrosis hepática, que es el resultado del tratamiento ARV a largo plazo, cirugía estética para las deformaciones físicas. Etc. ¿Para qué una vacuna? Durante los últimos años, no dejarse engañar, no ha habido un sólo adelanto científico referente a la enfermedad, sólo especulaciones estériles.
ResponderEliminarSegundo Mundo: Permisos para que los fármacos puedan cruzar las fronteras, precios desorbitados para gente que no tiene empleo o con un bajo nivel adquisitivo, la decisión de partir a otro país donde los tratamientos sean gratuitos.
Tercer Mundo: Sin Comentarios, solo vergüenza.
Eso si, el día mundial del sida, todos se pondrán el lacito para mostrar su solidaridad. O cuando asistan al entierro de algún conocido con aquella canción que dice: Para que veas que soy buen tío, no fui a visitarte al hospital pero he venido a tu funeral con el lacito rojo en la solapa.