sábado, 9 de agosto de 2008

Osetia



Noté que volvías cuando la paloma que bebía en mi mano espantó su vuelo atolondrado. Cayó desplumada a mi lado.

Llegará el día en que las tropas de paz jamás impondrán guerra alguna. El pan será pan y el vino, vino, y ya nadie más disimulará con ramos de olivo aviones ni bombas.

Y vi en Osetia un gavilán con una metralleta en el pico. Y el cuenco del agua se hizo añicos.

Mañana vendrán estañadores a recomponer el lugar, los mismos que hicieron saltar por los aires a mujeres y a niños.

1 comentario:

  1. DESGARRADOR, este es el calificativo que doy a la historia que nos cuentas.
    Y la imagen ¿qué decir de ella? Extremadamente desgarradora y muy al pelo de lo que cuentas.

    ¡Qué bien lo has dicho! ¡qué bien lo has hecho!

    Un beso.

    ResponderEliminar