domingo, 22 de marzo de 2009

Arcoirandia



Oían con los ojos, suspiraban por su pasado, andaban trastocados, veían por el pescuezo. Por las orejas olían, y sentían la amargura del silencio ciego. Expulsados de Arcoirandia por los pragmatistas, la esclerótica tribu de los Ciliares Mudos. Harapientos vagaban con sus melenas grasientas de un exilio lleno de nostalgias: sus colores perdidos. Buscaban como zahories el azul del aire, el amarillo del trigo, la nitidez del rocío, el licor del aroma, la humedad de la tierra, el verde del agua, pigmentos con los que fabricaban la tinta para escribir versos de esperanzas, y así dibujar y evocar los momentos gratos que allá en su país sin querer dejaron.

Clamaban por el país de su sueños descosidos. En Arcoirandia las burbujas del río eran estrellas, y hasta las sombras relucían como la cal al sol del mediodía. Nunca en su tierra necesitaron liras ni coplas, colorantes ni sucedáneos de melazas que endulzaran sus horas pasadas. Tampoco allí celebraron nunca días contra el racismo ni la xenofobia. Allá donde vivían el arco iris lo formaban todos los colores por haber y habidos. La naturaleza entera cantaba por ellos y no delegaba en rapsodas que doblaran al arco iris en su original prestancia por un pintarrajo imitado.

Y su largo peregrinar en vano manchó su piel de tisis y melancolía.

Las gentes a su paso se mofaban de la tristeza de sus caras, de la cansera de sus andares de ilusión cojitrancos. Les llamaban poetas.

P.D. Ayer. Coincidencia de la onomástica: Día Contra el racismo y al mismo tiempo de la Poesía

1 comentario:

  1. Hermosa coincidencia que nos invita a reflexionar sobre la vida, sus flores blancas y sus frutos negros. Símbolos que nos aportan luz, invitándonos a comprometernos ¡ y qué mejor que a través del lenguaje! Para que la percepción de la realidad que vivimos y el llanto que escuchamos no quede sepultado, haciendo de la convivencia un espacio intransitable, porque...

    La poesía es un sollozo,
    balanceado en verso;
    un ir adelante, abriendo caminos,
    un compromiso con la calle,
    rescatando esfuerzos,
    y también esa línea perfecta
    del horizonte; la presencia y el recuerdo.
    La poesía es una advertencia que busca
    mil respuestas y ninguna
    la contiene. Un vuelo, una salida,
    un llanto y una flor,
    el cintillo de una nube,
    una expectativa,
    en la vendimia, uva;
    y en la mesa, miga de pan.

    maravillas.

    Gracias por este hermoso canto poético a la esperanza del hombre, al respeto, a la vida, y a la convivencia, a los sentimientos, sin repintar lo que por sí solo resplandece sin artificios. Y un abrazo grande

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