
“¿Por qué cantáis la rosa, oh poetas?
¡Hacedla florecer en el poema!" (Vicente Huidobro)
No por ley la belleza es alegre y bien compuesta, que hoy he visto yo a la beldad triste y despeinada. Que no es guapa la hermosura, que tiene los ojos entornados y la risa rota por la indiferencia de unos versos que por muy medidos nunca la sacian ni riman, que no la crean, y la tienen enjaulada. Y he visto compungida su cara por la pluma de unos ojos que la desean con metáforas, sinalefas y tropismos sin llegar nunca a conseguir su verdadera, natural y libre hechura.
Pero ella sigue siendo bella a pesar de que aquel hijo de Venus de tanto mirarla sólo a sí mismo se viera. Y vi su amor atrapado, el de la flor herida, por las espinas. Y vi también al vate delante de sus admiradores humillado por su poético gatillazo.