jueves, 23 de julio de 2009

Corazón perdido


¿Os acordáis del cuento de aquel corazón perdido en medio de la calle? Ayer me ocurrió lo mismo. De regreso a casa después de mi habitual jornada de trabajo me encontré con un diminuto corazón solitario en el ángulo del escalón de mi portería acurrucado. No os hablo de un corazón metafórico referido a una persona triste y abandonada tal como suelen hablar los poetas. El corazón al que yo me refiero, el que yo vi, era real y de carne, que aún latía. El buche de un pequeño gorrión fatigado parecía. Y al cogerlo sentí en mi mano un quejido como un tenue movimiento de reclamo.

Yo ya sabía de partes del cuerpo que andan por ahí sueltas, independientes de su centro regulador. Conocí a un marido que después de separase de su mujer, sus pies vagaban de bar en bar ajenos a su libre albedrío. Y también sé de aquel otro dislocado que empeñó su cabeza y la dejó como aval en una agencia inmobiliaria. O de casos más cercanos, incluso referidos a mi mismo. De hecho los tres huesos que dan juego a mi dedo índice, desde el día en que sin querer apreté el gatillo de aquella escopeta y murió el perro de mi vecino, no son mios, que no me pertenece lo que de mi control se escapa.

Y por mucho que aquel perro por las noches ladrara como un descosido, y luego yo le dijera al vecino que todo fue sin querer, aquel hombre no aceptaba mis disculpas. Yo traté de calmarlo con mis más sentidas excusas. Y busqué las palabras más convincentes: "un móvil sin motivo" recuerdo que le dije. Luego vinieron abogados y escolásticos con sus distingos entre agente material e intelectual, causa eficiens y causa formal, pero para entonces mi vecino era un pedazo de carne alicaído, a quien le importaba un pijo la jurisprudencia. Sin su perro, ni pulso ni ilusión tenía.

Y hasta ayer tarde, como digo, que me encontré con este corazón extraviado latiendo fuera de su dueño. Y os pregunto:

"¿Qué haríais vosotros en mi lugar?
¡Chist! ya caigo: Se lo llevaré a mi vecino."

3 comentarios:

  1. Hola, compañero. Te busqué en Favoritos y fue estupendo leerte de nuevo. Desvelada por el calor, ha sido un placer lerte.
    Tu creativa pluma sigue tan ágil y prolífera...
    Felicidades!!
    Entraré con más frecuencia.
    Saludos

    ResponderEliminar
  2. Hacía tiempo que no te leía y al hacerlo vuelvo a recordar el buen hacer con las letras, tienes una pluma única y un estilo que no me deja indiferente.
    Te felicito por las ideas que planteas, por cómo lo planteas y por lo sutil de esta peculiar historia.
    ¿podrá un corazón volver a dar vida fuera de otro cuerpo?

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. MªDolores, no sé donde acudir, así que desde aquí mismo te doy las gracias.

    ResponderEliminar