miércoles, 4 de noviembre de 2020

Volver a pasar por el corazón. El color de los días




Todo lo que escribo tiene que ver conmigo y, si acaso fueran asuntos a mí ajenos, son tal cual yo los percibo y siento. Se me hace difícil hablar de lo que no conozco. Más que escribir, me escribo.

El color de los días, como dice Antonio Martínez Ovejero en la Introducción de este libro, contiene elementos históricos, que son comunes a los hombres y mujeres de mi generación. Pero una cosa es la historia y otra es el recuerdo. El recuerdo, aun siendo una evocación del pasado, tiene una sustancia propia y distinta de lo que acaeció. Desde la perspectiva del presente actual, la memoria se convierte en un nuevo ayer acrisolado por el tiempo. No en vano, recuerdo viene de re cord, (volver a pasar por el corazón)

Decía Ortega y Gasset: 
El yo pasado, lo que ayer sentimos y pensamos vivo, perdura en una existencia subterránea del espíritu. Basta con que nos desentendamos de la urgente actualidad para que ascienda a flor de alma todo ese pasado nuestro y se ponga de nuevo a resonar. José Ortega y Gasset: El espectador, II, "Azorín: primores de lo vulgar"






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