Madre

Quiero subir a los montes,
alzar mi voz por los valles,
gritar por sendas y mares
para que todos el nombre
escuchen hoy de mi madre.

En tu rincón uterino
con cuidado me llevaste
nueve meses envidiables
con el callado cariño
que sólo sabe una madre.

De restregar tanta ropa,
de faenar entre trigales,
de cocinar tantos panes
tus dedos son como estopa
de tan gastados, oh madre.

No fueron tiempos muy buenos,
fueron años de sangre,
pero supiste adelante
sacarnos con tus denuedos
del hambre, querida madre.

Me ayudaste a crecer,
a volar como las aves,
a vivir y a enamorarme
del hermoso amanecer
que me regalaste, madre.

Hacendosa entre tus hilos
tejes de rosa la tarde
para que el mañana guarde
y abrigue a tus cuatro hijos
con sus albores de madre.

Si el que da la vida es Dios,
tú no te quedas aparte,
del amor nos engendraste,
la bondad nos inculcaste.
Gracias, mi divina madre.