jueves, 9 de octubre de 2008

Correntía *



Me desperté antes de que el sol se levantara. Aquel sueño de que me robaban, me tiró de la cama. A toda prisa apilé todos mis enseres, mis hijos, mis escritos, el anillo de madera que aquella muchacha de pelo negro me regalara junto a la playa, y la tinaja del pan que heredé de mi abuela. Con todos ellos hice una gran barricada. Y me puse delante en jarras con un puntal de hierro. “A ver quien es el valiente que tiene agallas para quitarme lo que es mío. ¡No me moverán!”

Luego vino la gota fría, el diluvio arrasador de las horas, deletéreo salfumán del tiempo, la correntía. De mi no quedó nada. Después de la tormenta, luego que se pasaron tres lustros, una niña de ojos azules, nieta de la que me regaló aquel anillo en la bahía, encontró esta tinaja llena de flor de harina a la orilla de sus días.
*Diccionario de la Lengua Española: Correntía. Inundación artificial que se hace después de haber segado, para que, pudriéndose el rastrojo y las raíces que han quedado, sirvan de abono a la tierra.