domingo, 22 de octubre de 2017

Que me entierren donde quieran






A mí lo mismo me da
que me entierren donde quieran,
aquí, allí o acullá
o donde el mundo se quiebra.

Para hacer crecer la siembra,
¡cavad en la oscuridad 
despojada de bandera, 
desprovista de reyerta, 
vacía de ventolera!

¡Mirad la flor del trigal!
Nadie la vio tan señera, 
tan fresca, viva y veraz.
¡Dejadla tal como está!
si no queréis verla muerta.

A mí lo mismo me da
que me velen en euskera,
en murciano o en catalán,
que me enciendan cien mil velas.

Con tal de morirme en paz
que me entierren como quieran.

2 comentarios:

  1. Como siempre muy bueno, Juan. Un placer leerte.

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  2. Muy bella y expresiva consideración para el tiempo que llega de recordar a nuestros ancestros. Enhorabuena, poeta amigo.

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